
Yo construí estas paredes.
Cálido es el viento de mis pulmones,
tibia la sopa en mi lengua,
frío, pero frío, es el deseo.
Estas paredes son mías
con su brutal agujero
para mirar hacia afuera
donde están los que no me esperan.
Estas paredes son altas,
cada vez más altas me esconden
de los ojos cotidianos,
de las manos, de los pies y las cabezas
Estas paredes resguardan unos sueños
tan azules como ciertos cielos
y reservan mi aliento
para un tiempo que no llega.
Yo construí estas paredes
tan seguras como la muerte
y aquí estoy yo y su agujero:
muerto de miedo, pero a salvo.