A la hora que mire
ahí estás con el alma presta
y los ojos puestos en la luz del día:
siempre un nuevo día.
A la hora que mire
ahí estás, floreciendo sueños,
corrigiendo lunas en las madrugadas:
siempre madrugadas
A la hora que mire
ahí estás para el sol que viene,
para las venturas y para las angustias:
siempre las angustias.
A la hora que mire
ahí estás rodeando mis silencios,
habitando simple mis puntos cardinales:
siempre cardinales.
A la hora que mire
ahí estás desde hace tiempo
desafienado al viento, reparando sombras:
siempre sombras.
A la hora que mire
ahí estás, despierta...
bendiciendo el tiempo de este amor que sigue:
a la hora que mire.
Todos los poemas publicados en este blog están protegidos por las leyes de DERECHO DE AUTOR.
ahí estás con el alma presta
y los ojos puestos en la luz del día:
siempre un nuevo día.
A la hora que mire
ahí estás, floreciendo sueños,
corrigiendo lunas en las madrugadas:
siempre madrugadas
A la hora que mire
ahí estás para el sol que viene,
para las venturas y para las angustias:
siempre las angustias.
A la hora que mire
ahí estás rodeando mis silencios,
habitando simple mis puntos cardinales:
siempre cardinales.
A la hora que mire
ahí estás desde hace tiempo
desafienado al viento, reparando sombras:
siempre sombras.
A la hora que mire
ahí estás, despierta...
bendiciendo el tiempo de este amor que sigue:
a la hora que mire.
Todos los poemas publicados en este blog están protegidos por las leyes de DERECHO DE AUTOR.
Proverbial, Kuban, vendre seguido por aca, escribes desde el alma, me agrada eso. Por lo demás alégrome con vos, que hayas encontrado lo que anhelabas y buscabas, y por lo tanto tu felicidad paz y quietud