Allí en la rama,
la más alta del encino,
despreciando del suelo la arrogancia
y desconociendo al cielo,
sujeto al verdor como a la vida,
leve, quieto, vagabundo,
rítmico, salvaje, displicente,
fúlgido, nervioso, indiferente,
ajeno unos instantes
a las huestes del aire…
allí en la rama
hay un pájaro sin tiempo.
la más alta del encino,
despreciando del suelo la arrogancia
y desconociendo al cielo,
sujeto al verdor como a la vida,
leve, quieto, vagabundo,
rítmico, salvaje, displicente,
fúlgido, nervioso, indiferente,
ajeno unos instantes
a las huestes del aire…
allí en la rama
hay un pájaro sin tiempo.
Cuánto cuesta luchar, Poeta, contra las huestes del aire !
Y sin embargo, nuestro instinto hace que sujetemos ese verdor (como a la vida) ...
Bellísimo Poema.
Un abrazo inmenso,
con mi admiración eterna.
SIL
Kuban, Me gustaría estar allí en la rama. Bello poema, un placer visitarte.
Saludos.
lindo hee, y muy bueno el ultimo verso. un saludo para ti.
Y en las ramas suelen posarse los pàjaros que tambièn tienen derecho a meditar O.*
Un abrazo
Siempre aferrados al verdor y luchando contra cualquier hueste, si no, malo. A veces parece que el tiempo se detiene.
Muy hermoso.
Un abrazo,
Margarita