
Se despidieron,
dejaron de ser la verdad absoluta;
se fueron a no sé qué ciudades;
volvieron a no ser, a lo invisible.
Me dieron esta deuda con la aurora
y habrá que pagar pulmones nuevos,
miradas nuevas, suelo nuevo...
habrá que bendecir al horizonte
palmo a palmo, trecho a trecho.
¿Qué glorias tendrán que ver conmigo?
¿Quién tiene en su lengua la palabra última?
Todo se ha dicho:
sólo yo quedo.
dejaron de ser la verdad absoluta;
se fueron a no sé qué ciudades;
volvieron a no ser, a lo invisible.
Me dieron esta deuda con la aurora
y habrá que pagar pulmones nuevos,
miradas nuevas, suelo nuevo...
habrá que bendecir al horizonte
palmo a palmo, trecho a trecho.
¿Qué glorias tendrán que ver conmigo?
¿Quién tiene en su lengua la palabra última?
Todo se ha dicho:
sólo yo quedo.
A pesar de la tristeza, la despedida a veces es el mejor camino, aun queda una esperanza de un renacer.
Un abrazo.
Gaspar
La palabra última será aquella que queda en el silencio.
Es una delicia pasar a leerte cuando el tiempo me da una tregua
A Través de tu tristeza salen cosas divinas como esta
Que tengas una semana feliz y creativa
Kubán,me alegro verte de nuevo,amigo...Tu poema un final y un comienzo,como la noche y el alba,donde renacemos de nuevo pisando el suelo,pagando y agradeciendo el milagro de la vida.
Mi felicitación y mi abrazo siempre,poeta.
M.Jesús
Aquellos que se despidieron te dejaron la posta de la permanencia, de cuidar el horizonte. Abrazos.
Yo también quiero saber... Muy bueno.
muy sentidas...un saludo
Que gran talento de expresión de manifestaciones de sentimiento y vida. Bello muy bello.